Los flames son las conocidas “llamaradas” que podemos ver en algunos coches y que se han puesto de moda recientemente con deportivos como el famosos GT-R, ¡Godzilla! El Nissan GT-R es la punta de lanza de la familia deportiva de Nissan, un coche que ha sido capaz de plantar cara a superdeportivos de mayor presupuesto de adquisición gracias a un formato que ha respetado: tracción total y motor delantero.
Los flames son provocados de forma electrónica. Se consiguen con el motor en retención, con ayuda de los igualmente conocidos Pop and Bangs. La unidad en concreto debe contar con diferentes elementos para poder completar esta función, como este Golf al que le realizamos una electrónica a medida.
Igualmente, estas llamas las hemos podido ver en otros superdeportivos como el Lamborghini Aventador. Gracias al trabajo conjunto de sistemas de escape y de la electrónica del vehículo se consigue un efecto que impacta. Y con un sonido a V12 imaginaos la explosión de adrenalina que debemos sentir.
Si bien, es vital que entendamos que una deflagración de escape en un automóvil es el resultado de varios fallos relacionados con la relación entre aire y gasolina que entra en los cilindros del motor. La llama puede viajar hacia atrás, a través del colector de admisión, haciendo ignición del aire y la gasolina que allí se encuentren. En otros casos el combustible o los hidrocarburos explotan en algún lugar del sistema de escape.
En este caso los flames son controlados electrónicamente y provocados a través de diversos trabajos de electrónica. En NoLimit Reprotechniks tenemos el conocimiento para poder realizar estos ajustes con seguridad, provocando el efecto deseado por el cliente sin que ello afecte a la mecánica
