¡Vuelve un todocamino! Nuevo SUV en nuestras instalaciones, siendo nada menos que un Jaguar F-Pace en un azul que consigue atraer la vista de una manera descarada. Esta unidad había recibido la instalación de línea de escape completa para, posteriormente, someterse a nuestro trabajo de electrónica. Se trata de uno de los SUV más exclusivos en el segmento premium, pues rivaliza con otros como el BMW X3 o Audi Q5 pero con un toque diferente, más deportivo quizás.
El corazón de este inglés es un V6 diésel de 3.0 litros que genera 300 caballos de potencia y unos increíbles 700 Nm de par. Hablamos de una cifra de par altísima con la que se asegura energía en cualquier situación. En este caso nuestro trabajo no se limitó a obtener más potencia, también suprimimos el sistema DPF y anulamos la válvula EGR.
Tras montar Stage 1 conseguimos elevar la energía hasta los 340 caballos de potencia y los 760 Nm de par. Parece fuerza suficiente… ¿no? Para muchos sí, para otros quizás no. Pero vamos a echar un ojo a sus números. De serie, con casi dos toneladas de peso, declara un 0-100 km/h en unos 6,4 segundos y una velocidad máxima de 220 km/h. Lo cierto es que son capacidades muy correctas, y con 40 CV extra de potencia lo serán todavía más.
La supresión del sistema DPF y la anulación de la válvula EGR tiene como objetivo, en el último caso, no dejar pasar gases quemados a la admisión, eliminando la posibilidad de que los residuos que llevan esos gases se puedan depositarse en los conductos o en las válvulas, perjudicando el rendimiento. Por su parte, el DPF es un sistema que puede generar en averías muy costosas para el propietario. Siempre se debe consultar si es posible completar dicho servicio.
